cadenas que nos atan

Sabéis esas pesadas cadenas que se atan al tobillo? Esas que terminan en una enorme bola de hierro?? Las mismas que colgaban de esos fantasmas-sábana que veíamos en la tele de txikis. Sí, esas que siempre serán un socorrido accesorio (de plástico, claro) para un recluso en carnavales.

Pues bien, estaba yo pensando lo que sería vivir con eso. Hacer tus cosas con la dichosa bola de, digamos, 5kilos. Tú te levantas de la cama y ayyyyy! Cuidado, que no te venza el peso, que con lo empanada que estás, fijo te caes de la cama! Luego nada, pones el pie en el suelo. Da igual si es el izquierdo o el derecho, eso no importa cuando tienes 5 kilos de más. Y vas a la ducha. Llegar no es fácil porque claro la dichosa bola pesa. 5 kilos no es una exageración pero arrastrarlos con el tobillo no agrada. Así que coges la bola en tus brazos y al llegar la dejas en el suelo. Te duchas, te secas y al pasar la toalla notas como escuece esa heridilla que te ha hecho la cadena. Bueno, no es nada, una rozadura, pero tan simple como para que te recuerde que tienes ahí.

Te animas, te vistes y pillas todas las cosas. De normal lo haces deprisa, casi sin pensar y hasta sales corriendo mientras cierras la puerta. Pero Ja, ahora el correr no existe. A no ser que cargues con 5 kilos en tu mano (ya ocupada por el bolso, el abrigo y las llaves) o corras el riesgo de tropezarte con la maldita cadena. Así que nada, con calma y pasito a pasito.

Sales a la calle y la gente te mira, no es corriente ver a alguien con una cadena en sus pies. Te miran con carita pena, curiosidad o sin pensar mucho en ello. Pero te miran. Bueno, piensas, yo habría hecho lo mismo. Así que, qué más dará!

Sigues, llegas a la oficina, la clase, la tienda donde trabajas o el campo de futbol donde te reúnes con tus colegas. Dependiendo de cómo era tu vida “antes de la bola” puedes hacer más o menos. Es decir, en el último caso nos olvidaríamos de los partidos. Las normas no permiten más de una bola por campo. En una tienda? Pues si tienes que reponer muchas estanterías creo que la escalera y las cajas no ayudan. Pero bueno que suerte, la mayoría de los que lo estáis leyendo pasáis vuestra horas de “obligación” en una mesa y una silla. Una vez sentada ahí, nadie se fija de tu bola. Mira qué bien. Una más en el grupo, ya eres normal (o no?).

Vuelta a casa, piensas en la comida que toca hoy. Grrrr. Mierda! La del piso no ha hecho la compra, a ver con una de leche y pasta tiramos. Y de paso pan y tomate. Bah, con una bolsa te apañas. Pero el volver a casa no es tan fácil, porque llevas los 3kilos de la compra más los 5 de la bola. Y bueno…ya son 8kilos. Qué se dice pronto!

Llegas y haces la comida poquito a poco. Otros harán otras cosas a la vez, pero bueno con la bola tardas en moverte así que por sí acaso te quedas cerquilla con un libro. Mejor, sino no lo hubieras leído. Comes, rico rico, y con ya llena te tiras un poquillo en el sofá.

Y llega ese momento, que algún nombre tendrá, en el que los ojos se te empiezan a caer, y tienes frío, te tapas con la mata...y ya...calorcito... y tu cuerpo se relaja…y te mueves para coger postura, acurrucándote…pero ay! La dichosa bola de metal está fría y no encaja con tu cuerpo. Bueno al final te duermes. Te despiertas descansada y pum! El sofá es pequeñito y otra vez casi te caes por la bola. Grrr

Has quedado, bueno vas con tiempo. Te llama ese colega al que vas a ver luego. Oye, que me han llamado estos, te vienes a correr? Mejor que el cine no? A sí luego de juerga estamos más despiertos! Tu dices que ya irás luego de fiesta, que con la bola correr como que no, pero que no pasa nada, que vayan ellos que tu ya haces otro plan.

Y qué plan? Tú querías ver la peli. No vas a ir solo claro. Jode, y encima hacía que no estabas con ese colega. Porque claro a la noche no hablaréis mucho. Bueno, pues sigues durmiendo. La cadena no te deja. No te apetece salir de casa y piensas en lo desgraciado que eres porque no puedes correr. Y encima tus colegas estarán por ahí poniéndose en forma. Tienes la casa hecha un desastre, pero que lo limpien el resto que tardarán menos sin la bola. Ah, y eso del curro que tenías que ir a buscar. Bah ya lo hará otro mañana, a veces las cosas salen mal. Jodee!!! Y los apuntes pa fotocopiar!! Bueno, le echas jeta y que te los traigan. Algo se te ocurrirá con lo de la bola es más fácil también. Igual llamas a tu madre y le dices que vas a cenar a su casa, así estás más rato viendo la tele y sales de juerga cenada.


Ya por fín! Sales a la calle y hacia los bares. En 5minutos estás con la bici. Pero claro, se te olvidaba, no la puedes coger. “Puta mierda, si es que todo me pasa a mi…dichosa bola…” Te agachas, abrazas la bola y cargando con ella andas 20 minutos. Cansado y tarde llegas tarde al bar. Te vacilan “Qué calor? Vienes sofocado tio!!” “No te apañas con tres bolas o qué” “jajajajajaj” Te cabreas, no les sigues las gracias y cambian de tema. Ellos no te entienden. Así que bebes y fumas. No estás escuchando al resto, pero ya te sientes mejor.


Hasta que entras a tu bar favorito, buena música, buena gente….Pero ahora andando todo el mundo se tropieza o tiene que esquivar tu bola. Tu no avisas, bastante tienes ya. Que se apañen. Mucha gente en tu bar. No se podían ir a otro?
Las 2, las 3, casi las 4…Te vas.”¿Cómo que te vas? Pero si no tienes nada mañana! Y si siempre has dicho que esto te encantaba! Y mira a Champi lo gracioso que está hoy!! ” Pero nada. Tu te vas. Nadie te entiende. No puedes bailar a gusto con la puta bola así que te vas. Quieres estar solo y que nadie te moleste.

De vuelta un taxi. Encima de ser caro has tenido que esperar 5 minutos. Que lentos qué son! Fijo que es un vago y estaba hablando con el charlatán de turno! Bah!
Le dices agur, con la boca pequeña, que se de cuenta que no estás contento por el servicio, pero que vamos, a ti educación no te falta.

Y a casa. Buf, mucho calor. Te quitas, ropa, y se te enreda con la bola. Aggg!! Menudo día!! Total pa qué! Todo esfuerzo y encima te metes a la cama peor que cuando te has despertado. Te notas borrachillo, y piensas en comida. Grrrrr. Pero no, levantarte de la cama y cocinar? Que va, mucho esfuerzo para hoy. Mañana ya volverás a casa de tus padres para comer. Y te duermes pensando en que deverías de ir más a menudo allí….sólo para comer…total, cuenta como una visita…








Ya! Despierta! No tenemos ninguna cadena, con ninguna bola pesada. Por suerte…Pero curioso, que aunque no las tengamos a veces nos las pongamos no? Estoy hablando de las pegas que sacamos a todo. De la actitud que tenemos ante los problemas. Y de la importancia de nuestro punto de vista. No es ser positivos o negativos. Que en el fondo por supuesto que tiene que ver. Es ser listos, y sacarle el sentido a las cosas. En ver que es bueno para ti. No es ser egoísta. Porque ese modo de vivir también afecta al resto.

Siempre nos pasan cosas. ¿Buenas o malas? Tú pones el grado. Una bola con una cadena en tu tobillo puede ser lo último que quieras, imaginaros días como los que he descrito!

Pero es porque no te has imaginado sin poder decir “qué calor hace!” porque no tienes calefacción. O porque no te has imaginado decir “que lleno está el bar”, ya que desde que curras 12 horas vuelves muy cansado para salir de farra y aguantar hasta las 4. O porque das por hecho que tienes una casa, donde te tratan bien y siempre habrá “comida caliente”. No has pensado en la opción de reírte de ti mismo y contestar a las bromas de tus colegas “ es que como no voy a correr, hago pesas”. Porque, por si se te olvidaba tienes unos amigos de los que valen.



Así que venga, sí. Me he roto la rótula estando de ERASMUS. Menuda putada, pero nadie va cambiar la ostia que me di en bici. Ni que tenga que estar 6 semanas con una escayola del tobillo a la ingle. Nadie. Sólo yo puedo levantarme -con sueño porque siempre me duermo a las mil- y reírme de mi misma cuando casi me caigo porque no me he acostumbrado aun a los kilos de la escayola. Sólo yo puedo acostumbrarme a ir sin prisas para no olvidarme de nada (Es posible?¿) Porque luego no puedo volver corriendo a por ello. Pero en unos meses correré. Vamos que sí correré! Pero el correr no hace libre a nadie. El poder elegir nos hace mucho más libres que el no llevar la bola. Sólo yo puedo pensar en todo lo que voy a vivir estando aquí en Holanda, y sólo yo puedo elegir pensar en todo lo que me puedo perder en este tiempo.


Lo que pasa es, que esto último no lo voy hacer. La imaginación está para cosas mejores.


Así que no os preocupéis por mí, hacerme caso de vez en cuando porque voy a estar en cama más de lo normal, pero tranquilos, que fotos de mi, mi escayola y Maastricht no van a faltar. Tampoco faltarán las de la escayola en un tren, un bar, un pueblo, un grupo de amigos, unos australianos simpáticos, una biblioteca, un balneario…Bueno, vaaale. Las de la biblioteca me las ahorro, y las del balneario también porque no me sobra el dinero (no porque la escayola lo impida eh! jejejeje) Y vaaaaale la de los australianos simpáticos igual no la consigo…

Además esto os beneficia a vosotros, si venis a visitarme, además de alojamiento, tenéis bici gratis!!!! Yo he decidido no usarla en un tiempillo, ya sabéis…manías…Tiene un solo día de uso!! Y no está gafada ni nada eh!!!!:P


Y ahora enserio, si he escrito esto es porque creo que era la mejor forma de contaros lo que me ha pasado. Y que de paso pensarais un poco en nuestras vidas. Que quién más quién menos alguna vez se ha puesto cadenas con bolas sin razón alguna. Bueno sí, la de falta de ganas, miedo o valor. Yo tendré días malos, fijo. De esos que acabas hasta las narices y quieres mandar todo a tomar viento fresco. Pero esos también los tenía antes. Y esos a veces también se arreglaban inexplicablemente con una cerveza y un buen amigo. O sin más, no se arreglaban. Hay cosas difíciles, pero hay que superarlas mientras se pueda. Y ya que el tiempo no sobra, mejor sacarle partido a la vida.


“Vemos las cosas como somos, no como son”.


Un muxu con mucho yeso a todos!!